Cardador, milpiés (Ommaotilus rutilans)

Cardador, milpiés

Ommaotilus rutilans (C.L. Koch, 1847)

En el Cortijo de Burgos, La Garnatilla (Motril)

Fotos AGMaldonado (09/01/2007)

En el Cerro del Toro, Motril

Foto AGMaldonado (01/06/2011)

Reino: Animalia

Filo: Arthropoda

Subfilo: Myriapoda

Clase: Diplopoda

Orden: Julida

Familia: Julidae

Género: Ommaotilus 

Especie: Ommaotilus rutilans

Diplópodo de hasta 6 cm. de longitud. Color de gris pardo a marrón oscuro, con antenas cortas; cuerpo cilíndrico, con más de 40 anillos; con 2 pares de patas por segmento excepto en los primeros; macho con patas anteriores en forma de gancho; solenomerito con una ranura seminal y una cavidad en la base.

 

Cuando es molestado, el cardador se enrolla formando una espiral con la finalidad de cubrir sus partes blandas, mucho más vulnerables, soltando un líquido repelente de color vinoso. 

alimentación detritívoro, descomponedores, obtienen su alimentación de detritos o materia orgánica en descomposición.

reproducción la transferencia de esperma, puede ser directa o indirecta, y el esperma en la mayoría de los casos, se almacena en las espermatecas o receptáculos seminales que posee la hembra, que elegirá el momento de la fecundación. Una vez fecundada formará los huevos y los enterrará en galerías en el suelo. Tras la eclosión, los neonatos tienen tres o seis segmentos muy cortos, pasando por numerosas mudas antes de llegar a estado adulto. Sus hábitos detritívoros y descomponedores y su capacidad de crear galerías y remover el suelo, aireándolo y favoreciendo la oxidación de la materia orgánica, hace que sea apreciado por los agricultores ecológicos allí donde no pueden vivir las lombrices.

hábitat principalmente bajo piedras, entre las hojas o troncos en descomposición. Hay algunos que viven en zonas áridas y otros en zonas húmedas.

distribución elemento europeo, muy frecuente en España.

utilidades sus hábitos detritívoros y descomponedores y su capacidad de crear galerías y remover el suelo, aireándolo y favoreciendo la oxidación de la materia orgánica, hace que sea apreciado por los agricultores ecológicos allí donde no pueden vivir las lombrices.