En la Albufera de Valencia
Filo: Chordata
Clase: Aves
alimentación básicamente de peces e insectos acuáticos, aunque también puede engullir pequeños mamíferos, insectos terrestres e incluso lagartijas y pájaros jóvenes, si no hay otras presas disponibles, a los cuales captura y engulle con destreza.
nidificación lo hacen en colonias. Ubican los nidos entre la vegetación palustre, a veces en contacto con el agua, aunque también se instalan en arboles bajos o arbustos e, incluso, en alcornoques, como sucede en Doñana. El nido es plataforma formada por una pila desordenada de ramas y palos de alrededor de 1 metro de diámetro y unos 20 centímetros de altura, revestidas con pequeños tallos y otro material fino. La puesta, que se realiza una sóla vez al año, consta de 3-5 huevos de color azul pálido, que son incubados por ambos sexos durante 25-26. Los pollos son cuidados por ambos progenitores. Transcurridos unos 20 días trepan ya con facilidad por las ramas cercanas al nido, y a los 42 días aproximadamente, alcanzan su desarrollo completo.
hábitat principalmente humedales extensos continentales o costeros, como esteros, lagunas, marismas, albuferas, ríos, deltas y arrozales. En invierno, esta garza es algo menos exigente en la elección de su entorno, ya que puede aparecer también en pequeñas charcas del interior o estuarios.
distribución por todos los continentes. En Europa su población se concentra, sobre todo, en el sureste (delta del Danubio, Turquía, humedales en torno a los mares Negro y Adriático). En general, la población europea es migradora de corta distancia, un buen número de efectivos invernan en la cuenca del Mediterráneo; otros se reparten por el norte de África e, incluso, llegan a atravesar el Sáhara. En la Península Ibérica y Baleares, es una especie fundamentalmente invernante, aunque también está presente durante el paso migratorio. En España sus núcleos reproductores son muy escasos y se localizan en el delta del Ebro, las marismas del Guadalquivir y, probablemente, la albufera de Valencia. La invernada tiene lugar principalmente en Levante, con buenas cifras en el delta del Ebro. En Canarias, por el contrario, aparece accidentalmente.
una curiosidad peligrosa en el pasado, especialmente en Norteamérica, fue muy perseguida con el fin de utilizar sus plumas nupciales en la confección de sombreros y ornamentos, lo que provocó un descenso notable de sus poblaciones. Actualmente no está amenazada.