lunes, 27 de octubre de 2014

Bracon hebetor

Bracon hebetor Say, 1836
Interior de piso-vivienda en medio urbano de Motril (24-09-2014)
Interior de piso-vivienda en medio urbano de Motril (1-10-2014)
Interior de piso-vivienda en medio urbano de Motril (7-10-2014)
Interior de piso-vivienda en medio urbano de Motril (14-10-2014)
Apilado de un ejemplar de Bracon hebetor (29-10-2014)
Fotos Pepe Marín. Identificación Antoni Ribes, Biodiversidad Virtual 

Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Hymenoptera
Familia: Braconidae
Género: Bracon
Especie: Bracon hebetor

Magnificas fotos de Pepe Marín perpetradas en su propio domicilio. La especie de las imágenes le fue identifica por Antoni Ribes, Biodiversidad Virtual, como Brancon hebetor.

Esta avispilla era el ejemplo que se utilizada en Biología de 2º Curso de Bachillerato, para explicar el determinismo del sexo debido a un solo par de genes:

Bracon hebetor tiene un locus en el cromosoma X, que puede estar ocupado por nueve alelos (a, b, c, d, e, f, g, h, y). Las hembras de Braconhebetorson siempre diploides y heterocigóticas, por ejemplo: (Xa/Xb), (Xa/Xc), etc. Los machos, o son haploides(Xa) o son diploides homocigóticos (Xb / Xb).

Me ha servido esta entrada para recordar, que en un tiempo ya lejano, fui profesor de Biología en distintos institutos de las provincias de Huelva (Alonso Sánchez, Huelva capital), Jaén (Santísima Trinidad, Baeza), Córdoba (Juan de Mena, Bujalance) y Granada (Cartuja, Mariana Pineda y Padre Manjón de Granada capital, en los inicios de mi actividad docente y José Martín Recuerda en Motril, durante los 20 últimos cursos de la misma) !Cuantos recuerdos¡. 

Termino la entrada con un bello poema de Don Antonio Machado.

Caminos

De la ciudad moruna
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena.

El río va corriendo,
entre sombrías huertas
y grises olivares,
por los alegres campos de Baeza

Tienen las vides pámpanos dorados
sobre las rojas cepas.
Guadalquivir, como un alfanje roto
y disperso, reluce y espejea.

Lejos, los montes duermen
envueltos en la niebla,
niebla de otoño, maternal; descansan
las rudas moles de su ser de piedra
en esta tibia tarde de noviembre,
tarde piadosa, cárdena y violeta.

El viento ha sacudido
los mustios olmos de la carretera,
levantando en rosados torbellinos
el polvo de la tierra.
La luna está subiendo
amoratada, jadeante y llena.

Los caminitos blancos
se cruzan y se alejan,
buscando los dispersos caseríos
del valle y de la sierra.
Caminos de los campos…
¡Ay, ya, no puedo caminar con ella! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario